Museo de la Inquisición

 Dentro del antiguo Palacio de la Inquisición de la ciudad de México se encuentra una exposición acerca de las formas de tortura que realizaban por parte de la iglesia para imponer “justicia” en una sociedad subyugada bajo la religión católica.

Encontramos la forma en que se regían los juicios por parte de un juez que al mismo tiempo era el fiscal, que para condenar y hacer confesar a las personas bastaba con un testimonio en contra de ellas, que en muchas veces era comprado y falso. Pude ver como en la época oscurantista, la iglesia tenía el poder absoluto sobre todas las cosas, incluso sobre la escritura, con el llamado Index expurgatorius, el cuál he mencionado en mi cronología de la comunicación escrita.

 La exposición me pareció muy interesante, sobre todo la última parte en donde hacen ver cómo el mismo Cristo sufrió de una manera espeluznante por amor y para la redención de nuestros pecados, y que aun así la iglesia tenia o tiene la idea de que cada uno tiene que seguir sufriendo para redimirse,  concluye con la pregunta ¿Habrá valido la pena aquel sufrimiento en la cruz por parte de ese hombre inocente?